Stéphane Mallarmé
(1842-1898)
Poeta francés que figura entre los iniciadores del simbolismo. Nació en París
y estudió el bachillerato en Sens. Se sirvió de los símbolos para expresar
la verdad a través de la sugerencia, más que de la narración.
Su poesía y su prosa se caracterizan por su musicalidad, la experimentación gramatical
y un pensamiento refinado y lleno de alusiones que puede resultar oscuro.
Sus poemas más conocidos son La siesta de un fauno (1876), que inspiró
el preludio homónimo del compositor francés Claude Debussy, y Herodías (1869).
Otras obras importantes de Mallarmé son la antología Verso y prosa (1893)
y el volumen de ensayos en prosa Divagaciones (1897).
Mallarmé destacó por su conversación, en la que se mostraba tan lúcido como oscuro
en sus escritos. En sus famosas tertulias literarias del martes por la noche,
en su casa de París, sus comentarios críticos sobre literatura, arte y música
estimularon enormemente a los escritores simbolistas franceses,
así como a los artistas y compositores de la escuela impresionista,
que a finales del siglo XIX desarrollaron un arte espontáneo en oposición
al formalismo de la composición.(Véase también Impresionismo en el arte y en la música).
En el Libro (proyecto e ideas publicadas en 1956).
Mallarmé pretende adjudicar al poeta la misión de escribir la obra que,
por ser la explicación órfica de la tierra, someterá al dominio del espíritu humano
el azar, símbolo de la imperfección de ese espíritu.
Una tirada de dados nunca abolirá el azar (1897), es un largo poema de versos libres
y tipografía revolucionaria que constituye la declaración trágica de la imposibilidad
de lo planteado en el Libro. También escribió penetrantes artículos sobre la moda femenina
de su tiempo. Mallarmé ha desempeñado un papel fundamental en la evolución
de la literatura del siglo XX. En la Argentina su obra influenció especialmente
a los miembros de las generaciones poéticas de 1950, suscitándose algunos debates
en torno al valor de su escritura.