Juan Gelman

Poemas


En el escolio de Dibaxu, libro de poemas en sefaradí, Gelman escribió: "...Escribí los poemas de dibaxu en sefaradí, de 1983 a 1985. Soy de origen judío, pero no sefaradí, y supongo que eso algo tuvo que ver con el asunto. Pienso, sin embargo, que estos poemas sobre todo son la culminación o más bien el desemboque de Citas y Comentarios, dos libros que compuse en pleno exilio, en 1978 y 1979, y cuyos textos dialogan con el castellano del siglo XVI. Como si buscar el sustrato, hubiera sido mi obsesión. Como si la soledad extrema del exilio me empujara a buscar raíces en la lengua, las más profundas y exiliadas de la lengua. Yo tampoco me lo explico..."

LAMENTO POR LOS PIES DE CARMICHAEL O'SHAUGHNESSY carmicahel o'shaughnessy mi dios con el camino en la mano era un planeta girando y girando en la mañana cerrada como cubierto de lirios y de trigos ¡ah carmichael! qué grandes fierros le crecían en los pies cuando se andaba al gallo primo cantor y al segundo callado a carmichael se le caían pedazos de rabia pura de la cara que iba dejando como árboles que crecieron como árboles al costado del camino no pájaros no vientos no señoras les movían las ramas sino años de mal amor y desgracia años en que el amor viene mal o mal y triste y destrozado como la margarita que besó el león a la solombra del atardecer donde carmichael lloró un poco por abajo por arriba por la ventanita que nadie abre iba carmichael con el camino en la mano como paquete del dolor hasta que un día los pies se le pusieron verdes áhi carmichael paró ya rojo ya mitad ya parecido y dulce fue su desventaja toda la sombra que cae de carmichael o'shaughnessy pega en el suelo y se va al sol pero antes canta como dos pechos de mujer o sea canta canta del libro Los Poemas de Sidney West. qué lindos tu ojos y más la mirada de tus ojos y más el aire de tus ojos cuando miran lejos en el aire estuve buscando: la lámpara de tu sangre sangre de tu sombra tu sombra sobre mi corazón del libro Dibaxu. el pájaro se desampara en su vuelo/quiere olvidar las alas/ subir de la nada al vacío donde será materia y se acuesta como luz en el sol/es lo que no es todavía/igual al sueño del que viene y no sale/traza la curva del amor con muerte/va de la coincidencia al mundo/se encadena a los trabajos de su vez/retira el dolor del dolor/dibuja su claro delirio con los ojos abiertos/canta incompletamente del libro Incompletamente. Una mujer y un hombre Una mujer y un hombre llevados por la vida, una mujer y un hombre cara a cara habitan en la noche, desbordan por sus manos, se oyen subir libres en la sombra, sus cabezas descansan en una bella infancia que ellos crearon juntos, en plena de sol, de luz, una mujer y un hombre arados por sus labios llenan la noche lenta con toda su memoria, una mujer y un hombre más bellos en el otro ocupan su lugar en la tierra. El juego en que andamos Si me dieran a elegir, yo elegiría esta salud de saber que estamos muy enfermos, esta dicha de andar tan infelices. Si me dieran a elegir, yo elegiría esta inocencia de no ser un inocente, esta pureza en que ando por impuro. Si me dieran a elegir, yo elegiría este amor con que odio, esta esperanza que come panes desesperados. Aquí pasa, señores, que me juego la muerte. Oración de un desocupado Padre, desde los cielos bájate, he olvidado las oraciones que me enseñó la abuela, pobrecita, ella reposa ahora, no tiene que lavar, limpiar, no tiene que preocuparse andando el día por la ropa, no tiene que velar la noche, pena y pena, rezar, pedirte cosas, rezongarte dulcemente. Desde los cielos bájate, si estás, bájate entonces, que me muero de hambre en esta esquina, que no sé de qué sirve haber nacido, que me miro las manos rechazadas, que no hay trabajo, no hay, bájate un poco, contempla esto que soy, este zapato roto, esta angustia, este estómago vacío, esta ciudad sin pan para mis dientes, la fiebre cavándome la carne, este dormir así, bajo la lluvia, castigado por el frío, perseguido te digo que no entiendo, Padre, bájate, tócame el alma, mírame el corazón, yo no robé, no asesiné, fui niño y en cambio me golpean y golpean, te digo que no entiendo, Padre, bájate, si estás, que busco resignación en mí y no tengo y voy a agarrarme la rabia y a afilarla para pegar y voy a gritar a sangre en cuello. Mi Buenos Aires querido Sentado al borde de una silla desfondada, mareado, enfermo, casi vivo, escribo versos previamente llorados por la ciudad donde nací. Hay que atraparlos, también aquí nacieron hijos dulces míos que entre tanto castigo te endulzan bellamente. Hay que aprender a resistir. Ni a irse ni a quedarse, a resistir, aunque es seguro que habrá más penas y olvido. Opiniones Un hombre deseaba violentamente a una mujer, a unas cuantas personas no les parecía bien, un hombre deseaba locamente volar, a unas cuantas personas les parecía mal, un hombre deseaba ardientemente la Revolución y contra la opinión de la gendarmería trepó sobre muros secos de lo debido, abrió el pecho y sacándose los alrededores de su corazón, agitaba violentamente a una mujer, volaba locamente por el techo del mundo y los pueblos ardían, las banderas. Hechos Mientras el dictador o burócrata de turno hablaba en defensa del desorden constituido del régimen él tomó un endecasílabo o verso nacido del encuentro entre una piedra y un fulgor de otoño afuera seguía la lucha de clases / el capitalismo brutal / el duro trabajo / la estupidez / la represión / la muerte / las sirenas policiales cortando la noche / él tomó el endecasílabo y con mano hábil lo abrió en dos cargando de un lado más belleza y más belleza del otro / cerró el endecasílabo / puso el dedo en la palabra inicial / apretó la palabra inicial apuntando al dictador o burócrata salió el endecasílabo/siguió el discurso/siguió la lucha de clases / el capitalismo brutal / el duro trabajo / la estupidez / la represión / la muerte / las sirenas policiales cortando la noche este hecho explica que ningún endecasílabo derribó hasta ahora a ningún dictador o burócrata aunque sea un pequeño dictador o un pequeño burócrata / y también explica que un verso puede nacer del encuentro entre una piedra y un fulgor de otoño o del encuentro entre la lluvia y un barco y de otros encuentros que nadie sabría predecir / o sea los nacimientos / casamientos / los disparos de la belleza incesante. Si dulcemente Si dulcemente por tu cabeza pasaban las olas del que se tiró al mar / ¿qué pasa con los hermanitos que entierraron? / ¿hojitas les crecen de los dedos? / ¿arbolitos / otoños que los deshojan como mudos? / en silencio los hermanitos hablan de la vez que estuvieron a dostres dedos de la muerte / sonrien recordando / aquel alivio sienten todavía como si no hubieran morido / como si Paco brillara y Rodolfo mirase toda la olvidadera que solía arrastrar colgándole del hombro / o haroldo hurgando su amargura (siempre) sacase el as de espadas / puso su boca contra el viento / aspiró vida / vidas / con sus ojos miró la terrible / pero ahora están hablando de cuando operaron con suerte / nadie mató / nadie fue muerto / el enemigo fue burlado y un poco de la humillación general se rescató / con corajes / con sueños / tendidos en todo eso los compañeros / mudos / deshuesándose en la noche de enero / quietos por fin /solísimos / sin besos. Cerezas Esa mujer que ahora mismito se parece a santa teresa en el revés de un éxtasis / hace dos o tres besos fue mar absorto en el colibrí que vuela por su ojo izquierdo cuando le dan de amar / y un beso antes todavía / pisaba el mundo corrigiendo la noche con un pretexto cualquiera / en realidad es una nube a caballo de una mujer / un corazón que avanza en elefante cuando tocan el himno nacional y ella rezonga como un bandoneón mojado hasta los huesos por la llovizna nacional / esa mujer pide limosna en un crepúsculo de ollas que lava con furor / con sangre / con olvido / encenderla es como poner en la vitrola un disco de gardel / caen calles de fuego de su barrio irrompible y una mujer y un hombre que caminan atados al delantal de penas con que se pone a lavar / igual que mi madre lavando pisos cada día / para que el día tenga una perla en los pies / es una perla de rocío / mamá se levantaba con los ojos llenos de rocío / le crecían cerezas en los ojos y cada noche los besaba el rocío / en la mitad de la noche me despertaba el ruido de sus cerezas creciendo / el olor de sus ojos me abrigaba en la pieza / siempre le vi ramitas verdes en las manos con que fregaba el día / limpiaba suciedades del mundo / lavaba el piso del sur / volviendo a esa mujer / en sus hojas más altas se posan los horizontes que miré mañana / los pajaritos que volarán ayer / yo mismo con su nombre en mis labios / Está negra la madera de tu casa Está negra la madera de tu casa y el verde de tus plantas brilla como lustrado a mano / te debe haber llovido mucha ausencia / debe haberte apagado los fuegos que encendías para leer tus pechos / para saber quién anda por ahí / en el verano de tu rigidez empujada / ¿qué sería la muerte sin la lluvia / su ciencia de humo y claridad? / temblabas como un cafetín / pasaban tangos de Gardel y toros ya suavísimos / tus piernas ardían al lado de los ángeles y volaban cenizas del secreto cremado / ¿cómo es posible el horror de saber? / ¡dale / viento! / ¡raspá la música que hace diamantes en cada esquina de la sonreidora! / ¡la música que separa los nacimientos de los espantapájaros! ¡los espantapájaros verdaderos! / ¡que me conocen y no son yo! / vos / que sabés hacer cuchillos con un instante del amor / cantá / sentada en los panes que horneo y nunca comeré / ¡cantá / para que corra la mañana y se subleven los canarios que lloran ocultamente! / Qué fiesta la de la alegría nueva... Qué fiesta la de la alegría nueva sobre el viejo color. Dafne se hace pluma y vierte luz y tiempo en la razón de piedra. Le escriben versos en la ciudad que pisotea a la justicia. Dafne huye de los papeles que la ciñen. Nadie la merece, pero a veces se la encuentra en humillaciones de la realidad. No está escrita aún, como un caballo largo. Se la ve tan claramente en el árbol que fue, convertido en vanidad. Ella ocupa la desolación y nada se le concederá. Ni el asombro idéntico a ella misma. Sólo busca un recuerdo donde pueda ser suave y, en un momento, niña. Cierra los ojos ante el viento que agita su pollera y sobre ella cae la vida continua. Aloutte Bendita la mano que me cortara los ojos para que yo no vea sino a ti. Y si me cortaran la lengua, su silencio cantaría lleno de ti. Y si me cortaran las manos, su memoria sabría acariciarte a ti. Y si me cortaran las piernas, su vacío me llevaría hasta ti. Y si luego me mataran aún quedaría todo mi amor de ti. (Poema enviado por Martin Isabella) Somas The times literary supplement dice: "golpear genitales con todo el puño implicaría ruptura violencia y enorme daño para los órganos envueltos" ¿y aplicar la picana eléctrica en los genitales? ¿y quemar golpear el cuerpo tendido y volver a aplicar la picana eléctrica en los genitales? ¿y volver a quemar golpear el cuerpo tendido y volver a aplicar la picana eléctrica en los genitales? no hay rías para los genitales varados en el sur inplicaría aplicaría los genitales están implicados por acá sufren aplicaciones ruptura violencia enorme daño por acá los genitales se disiparon en la niebla de Londres envueltos en las hojas amarillas del times literary supplement la tinta los excitó la tinta convirtió su rabia en hechos somáticos eróticos acá lo somático es así: aplican la picana eléctrica en los genitales queman golpean el cuerpo tendido y vuelven a aplicar la picana eléctrica en los genitales vuelven a quemar golpear el cuerpo tendido y vuelven a aplicar la picana eléctrica en los genitales varados en el sur. (Poema enviado por Martin Isabella)