LUCES

MARCELO SARACENO

La infancia nos toca y desaparece en su propia luz. Raquel Graciela Fernández MARIPOSAS DEL ALBA benditos los gestos que me han traído hasta aquí y la mirada del único cielo que hoy me cobija sobre alas de eternas mariposas navego sacudiéndome al alba la noche de encima traigo la luz adeudada y los ojos abiertos los colores uniformes y la palabra en la voz UNO MISMO me descubro frente al espejo que me sucede en el tiempo y de los ojos que atestiguaron sobre aquella niñez que perteneció a otro siglo aún cargo hoy sobre los hombros al niño de la infancia que fui y que nunca dejó de recolectar soles entre cardos OCASIONES la tarde acumula recuerdos en las acacias primaverales luego risas desde la infancia y piecitos livianos de niños alborotan el corredor... y las galerías que recorro al acariciar el patio de baldosas negras y blancas una lágrima cae en el lugar exacto (donde antaño) una mariposa entre manitos accidentales una vez... perdió un ala LUMINOSA descubro cada mañana una nueva oportunidad una puerta abierta a los sueños transito por una vida de caminos etéreos y de árboles frutales con la boca llena de besos ando por las calles y los puentes llevo encima la alegría y sonrío cuando me acaricia el aroma del jazmín PÉTALOS sueños que invaden la mente de lo que no somos y nos transportan a esos sitios a los que siempre quisimos volver efímera y sutil forma de poder ver las cosas guardando pétalos sostenidos por los años de infinitas vidas posibles nombradas en una sola flor perfume de aquella infancia embarrados desde el pelo hasta la punta de los pies DE RODILLAS EN TIERRA recuerdos que arriban desde otros tiempos viendo a los chicos en el parque jugando a “las bolitas” llegan sin hacerse notar y sueltan anclas en este día claro que se abre a la luz recuerdos de una infancia que trepa hasta hoy y me encuentra fuerte con la sonrisa en los ojos yo también saco del bolsillo tres bolitas: dos “lecheras” y una “norte” PUNTO DE PARTIDA las bicicletas y nosotros que éramos diez cuando éramos pocos calles de tierra a la hora de la siesta bajo el ardiente sol de los veranos repetidos... y con el corazón en la boca pedaleábamos sin mirar atrás cuando de imprevisto el viejo “Pacheco” nos corría con un palo OCASO SIN HORIZONTE por encima de mi hombro diviso un ocaso bastante extraño... y contemplándolo en el presente lleno de pasado deja en mi recuerdo cascabeles que aún se dejan escuchar PERFIL DEL AIRE sacó de su bolsillo el cigarrillo partido lo dejó entre los labios sin encenderlo y se sentó al pie del cedro observando el parque: los pies de los niños colgaban de los travesaños de las hamacas (risas y carcajadas) él también sonrió SOLO miró distraído el cielo y se detuvo en las nubes y sus formas algunas lo transportaron a la infancia y le robaron un gesto que se perdió en el tiempo otras lo devolvieron al presente donde las flores ya tienen tu nombre y tu perfume... ORFANDAD mi corazón estalló con el suyo aquel martes sin sol entonces la intemperie raíces de sombras devoraron la tierra maldito día sin anestesia para calmar el grito martes que dejó de ser anónimo para ser garganta y espina... padre en mis ojos grietas manos ausentes y puñal LA MARCA INVISIBLE al momento que llevé la palma de mi mano contra tus labios supe con certeza que el adiós era para siempre mi tarde quedó anclada en la caída de tus párpados y fue el silencio quien cubrió nuestros rostros LA HORA a su paso un destino inconcluso deja la muerte sabor amargo en la boca perfume de flores rotas ACORTANDO DISTANCIAS me siento a escribir donde se cruzan los atardeceres donde las luces y los ocasos son únicos donde sólo perturba el silencio como roca inmóvil en el lecho del río me siento a escribir esperando que el mundo se transforme que tus ojos me encuentren y que el sitio que ocupo se refleje en todos los sitios me siento a escribir para que la distancia no sea tal los espacios desaparezcan y la rueda de los tiempos se concrete en este minuto para que los cielos que alguna vez me protegieron no me encuentren desamparado ante la fina línea del horizonte y la tarde estacionada me siento a escribir con el único y simple motivo de acercarte hasta aquí sabiendo que oyes mis pasos a tu puerta y te abalanzas a mi encuentro NIÑA DEL COBERTIZO después de un insistente buscar y encontrar debajo del tímido y floreado vestido adolescente... supe que la vida no es más que mero oportunismo SALTIMBANQUI ... y me refugio en el anonimato de tu sexo toda la noche dejándote en parte de pago unos gramos de mi ruina medio atado de cigarrillos y un Dios ausente ESCONDITES Piedra libre y es seguro que esta vez ya no me encuentren Piedra libre... para la sombra de los cuerpos aún escondidos ya no me encontrarán treinta y cinco años después ¡Sopa quemada! ni el barrio ni tu nombre ni éstos ni los otros y el griterío de la cuadra que hoy en el recuerdo llega hasta mí ¡Piedra libre... para todos mis compañeros! AURA ROSA el resplandor de tus pupilas permanece encendido en el tiempo tras sombras y neblinas y la calma que traen mis manos sobre el fulgor de tus mejillas se convida con el misterioso silencio de mujer recién nacida y es estrecho nuestro mundo y es clara tu sonrisa cuando recoges en cuclillas los pétalos caídos de esta copa desbordada a mis pies TALISMÁN revisando las cosas que guardo desde hace mucho tiempo encuentro aquel amuleto sentimental que te deja de pie frente a mí en el recuerdo exquisito ... y me corta la respiración EL TIEMPO Y YO los años me acompañan escriben mi memoria desnudan mis secretos sin ninguna compasión se refugian en mi sombra y me hacen vulnerable ante los demás nunca hubo reconciliación entre mis años y yo aunque los trate con indiferencia ellos no se rinden a una nueva decadencia me dejan sometido cada día OTROS OJOS es raro volver a la casita que dejé hace treinta y cinco años mis ojos que ahora la ven no son los mismos de entonces cascadas de recuerdos los pantalones cortos los enormes potreros y las calles de tierra infancia de yuyo y barro las canas ahora y una mueca de tristeza el barrio ya no es aquel el alma no miente MARGARITAS saber esperar a que llegue el tiempo de la brisa y la luz a que amanezca después de una noche cerrada y sin ventanas despertar sabiendo que nunca es poca la esperanza y deshojar por primera vez la flor del día para volver a creer UN TRISTE MILAGRO la casa está vacía... se huele el encierro al cruzar el umbral la casa está desnuda las galerías los corredores parecen haberse dormido hace años miles de recuerdos cubiertos de polvo y yo en medio de la sala percibo cada silencio escondido en las paredes que se complementan a los silencios de mi rostro qué injusto es el tiempo el milagro roza una infancia de guardapolvo blanco y chocolate caliente después de la escuela la casa está tan sola que me astilla el alma esta despedida junto con la puerta clausuro mi pasado el avión parte en dos horas -------------------------------- TRAVESÍA hombre alado la noche se abre a su vuelo fugaz los hemisferios se llenan de luz --------------------------------- SINCERO y con cada una de las llegadas se presenta una nueva huída y se reciben las palmas de unas manos cálidas donde se aferran los deseos de una nueva ilusión... con cada una de mis palabras construyo un nuevo porvenir y será verdad cada mirada que te brinde como también será verdad cada noche que no me encuentres ANUNCIO son aguas calmas las de estos días que bajan desde la montaña hacia el valle y se disipan las nubes sobre el pinar es fresca la mañana que despide a una lluvia inquieta sobre la llanura brava y el reverbero de luces y sombras entre hojas alargadas sostienen pequeñas gotas del otoño que llega son aguas calmas las de estos días que bajan desde la montaña hacia mí y abren caminos ante mis ojos que hoy encuentran su destino NOSOTROS que lleguen las alegrías amor bienvenidas sean y disfrutemos finalmente de este vicio sumerjámonos en ellas amor que sean sólo nuestras y exageremos esta alegría cuánto podamos comamos alegres juguemos alegres soñemos alegres amor pues siempre sobrará tiempo para todo lo demás LUZ esta mañana un ángel se acercó a mí con sus aladas manos me acarició el rostro y con un suspiro de placer interminable me llenó la boca de flores PARA SIEMPRE haciendo equilibrio sobre la cuerda floja de tus labios y sosteniéndome por las noches del borde de tus comisuras hoy le pongo cerrojo a todas tus aberturas... y me trago la llave LAGO ESCONDIDO despierta la araucaria bajo la nieve silenciosa custodia al invierno se alza un cielo inquieto besando nubes de agosto ¿qué pensará el viento mientras agita las ramas? ¿hacia dónde llevará el perfume de las piedras? frías aguas chapotea el venado y un tenue rayo de sol juega en la superficie del lago SERENIDAD la esencia natural del lago domina mis sentidos es increíble poder percibir el silencio de las cosas un cauce sereno recorre mi cuerpo flotando en el agua de cara al cielo me invade la naturaleza de todo A LA SOMBRA DEL COLIHUE honda es la calma un arrullo de silencio recuesta a la tarde entre mis brazos me duermo pensando en nada entre fragancias y congojas una paz única desciende del colihue hacia el lago tantas veces vi mi reflejo en el agua ... ya soy parte de él SOPLO la helada brisa trae un crepúsculo único sobre la tierra duros arbustos apenas se menean esquivando a la tarde que se va (un sueño andino) seguro: la noche traerá nieve y el arroyo bajará caudaloso a beberse las estrellas DESIERTO la estepa arrulla soledades entre sus anchos brazos andinos los arbustos sólo entienden sobre vientos y aridez el tiempo despierta astros nocturnos y la vida llega desde horizontes perdidos tropiezan sueños de tumbas en el desierto y el silencio no es más que el eco de sí mismo VUELO NOCTURNO plumas en el viento infinito de un cielo anónimo pájaros forman figuras de alas entregadas rumbos señalados entre el alba y el ocaso de las olas sombras alejándose en el tiempo perdiéndose en la vista ojos de claros movimientos se alejan arrastrando caminos NOCHE DE INTEMPERIE se apaga el día tras el sendero que sube y tendremos que pasar la noche soñando estrellas que se apagan la fogata de leños secos cobijará de calor y calma nuestro sueño con el alba bajo los pies se encenderá de nuevo el camino AL PIE DEL CERRO se percibe el aroma del leño recién cortado víspera de primavera las aves lucen su ondulante plumaje no todo es nieve el lago no pierde su frescura corazón de araucaria la noche pasa contando estrellas AVE una mano suelta al pájaro que desnuda a la noche su vuelo nocturno llega a todos los confines llevando miel entre sus plumas de plata y construye infinitos puentes con sus haces de luz hacia otras manos NOCHE DE FUGA las canillas cesaron después de cinco días y eran casi las nueve de la noche cuando paró de llover la cabaña en el lago un libro de mano en mano afuera la nieve invadía la ciudad cuando se hace la hora exacta alrededor del fuego los poetas se sientan a beber de cristal LA CABAÑA BLANCA nieva cae nieve como plumas escamas del viento sacude el invierno extraños espejos en la noche el lago me invita a soñar desde la ventana me siento pleno llueven jazmines sobre el agua CABEZA DE INDIO no bastaron los ojos para apreciar tal maravilla bajo un diluvio certero y los cuerpos empapados la roca tan buscada se abrió camino en el hielo y su perfil deslumbró el río azul desnudó el único secreto que quedaba oculto sobre el filo de la montaña RÍO AZUL río que serpentea trazando blandos límites en el valle fértil la tarde se acurruca en sus orillas a beber una primavera de luces y sombras entre sus aguas río azul que atraviesa de sol a luna y de la luna hasta mí su único destino SENTIDOS supe encontrar en tus orillas ese perfume de antaño que alguna vez me acompañó y sacudió mi cuerpo frente a la espuma que ahora toca mis pies supe observar perdido el descuido de no reconocerte y sumergí mi boca en el agua para descubrir que aún estaba vivo LUCES nuevos aires recorren la tierra las grietas desaparecen con la vuelta del sol la aridez se esfuma entre ángeles y parpadeos es difícil calcular cuánto durará la calma cuándo volverán las tormentas a nublar los días pero mientras... uno se sumerge en el abrazo interminable en el eterno vuelo y la candente esperanza PLUMAS párpados que hacen sombra sobre sus ojos y un liviano alto sol alumbra al universo que nos rodea alas que no resisten pero tampoco se resignan a este mundo terrenal tozudo Ícaro que no se rinde ante los ojos de Dios 360º la vez que descubrí el lado oculto por donde se inclina el sol regresé de un sólo giro al punto de partida se acomodaron mis astros en tiempo presente y al pisar firme sobre el fango de la vida nunca más volví a deambular solo POESÍA alguna vez se extinguirán los pájaros pero no las alas alguna vez se extinguirán los leños pero no el calor alguna vez se extinguirá el poema pero no su luz